Introducción a la instalación:


Con la intención de crear un sistema de control que se automantenga, auto abastezca, que se autoregenere, la sociedad localiza el control sobre los cuerpos como una eficaz arma, la cual, mediante un translúcido sistema represivo, vehiculiza el sometimiento a un proceso de análisis, de disección, de disolución ,y con ello de mutilación, de nuestras identidades.
Quedamos incapacitadas/os para poder re-conocernos, y entonces para recuperarnos(1), no podemos llegar a saber, enteramente, quienes somos.
Se habla de la represión como un acto o situación tangible, evidente; desde éste control sobre los cuerpos, esta represión, contiene una violencia, sin rostro, aplicada, asimilada, desde el silencio de su invisibilidad, desde su indeterminación de su alcance, que nos hace y procura la herida que nos debilita.
Son las heridas que la sociedad organiza legalmente: Dependiendo de las construcciones y contratos sociales, de los modos de instalación de los poderes sobre los cuerpos...hacen que mi experiencia , que voy a exponer, mi historia (lo que ha determinado mi forma de existir), como todas las otras, como todas las heridas, esté prevista. Su presencia, su permanencia, está “cotidianizada”: regulada en nuestros movimientos, en nuestros modos de estar, en nuestro ejercicio de percibirnos y de percibir a los otros. La función social de la herida es de su poder de debilitar, de acotar las capacidades del sujeto.
Las piezas de la instalación tiene la voluntad de formatearse como herramientas para hacer esta cartografía de localización.
De todas las intituciones sociales de poder, (relacionadas entre sí) yo me dirigo a la medical: mi experiencia se resume a un seguimiento médico de 8 años por un órgano que difería de lo normal-estandar y se suele diagnosticar como la aparición de un eventual tumor, que nunca tuve.Yo era de hecho asi por naturaleza, simplemente diferente.
La diferencia de mi cuerpo convertía mi situación en excepcional y con ello me excluía de una normalidad aceptable, por lo que había que aplicar un control medical (una represión) sobre mi cuerpo, sobre mí, para reconducirlo a las formas standard requeridas no peligrosas. Esta experiencia propia la utilizo como metáfora que signifique como se materializa, desde sus características propias, en una experiencia personal (para darle autenticidad a esa materialización) la represión del aparato de control social desde su invisible violencia institucionalizada.